miércoles, 4 de enero de 2012

Narración de amor (Berni & Ringo)

Narro Cupido:
Estaban Ringo & Berni de regreso de comer con Paul, George & John. Cada quien a su casa, cuando llegaron Ringo:..
Hizo que se fueran, casi que, los Dos tomados  de la manita y los monta en la camioneta…

Ringo está tramando algo y yo creo que se dé que tiene ganas, Piensa Berni. 

Regreso muy sonriente y se sentó aun más cerca de mí. Conversamos un rato sobre la banda pero Ringo de la nada me pregunto...

Ringo: ¿Tu deseas que yo hable a la prensa de –hizo una pausa– lo nuestro? ¿Te molestaría si –miro mis manos y pestaño tres veces– lo pospongo un poco?

Berni: Por mí no hay ningún problema, pero tengo una duda – me detuve un poco para mirarlo– ¿Por qué deseas posponerlo? 

Ringo: Quiero disfrutar de ti, de esto que tenemos antes de que venga el mundo y nos haga pasar malos ratos. – se acerco aun más, tanto que pude sentir su cálido aliento sobre mis mejillas – Que te advierto habrán muchos.

Sé que para él no es fácil, ser un icono de la música, ser un chico normal y ser el novio de Berni, al mismo tiempo, sin que exista la palabra PROBLEMAS. 

Berni: Comprendo. 

Ringo: ¿de verdad lo haces? ¿O solo lo dices por no hacerme sentir mal?

Berni: Amor – dije mientras apretaba sus mejillas coloradas – yo no sé mucho acerca de lo que es tú mundo, solo sé que me apasiona. Nunca he tenido la oportunidad de juzgar el trabajo de la prensa en todo esto, porque cuando se ama no se tienen “peros”. Yo amo lo que haces y sobre todo te amo a ti. Si hay confianza, comunicación y respeto lograremos sobrevivir a todo ¿no lo crees?

Ringo:Tienes toda la razón. Yo él que siempre dice que todo es posible, estoy aquí como un tonto preocupándome por las consecuencias de la opinión de terceros. –se rio al mismo tiempo que me daba un beso en los labios- Aquí solo importamos tú y yo. – Volvió a posar sus labios sobre los míos– Te Amo.

Yo también te amo Ringo :) y creo que no sabes cuánto. Quiero demostrártelo, quiero hacerte entender que de ahora en adelante eres todo para mí, pero ¿Cómo lo hago? Yo soy bien torpe y la mayoría de las veces las cosas me salen mal. Solo espero que ese amor que tenemos me ayude a cambiar, para mejor.

Trate de olvidar ese mal pensamiento que entro a mi cabeza. Era un momento perfecto, Ringoy yo estábamos bajo la luz de las relucientes estrellas, habíamos tenido una cena perfecta, en un lugar perfecto y con el hombre perfecto.


*Narra Ringo*

Si, esto es perfecto. Falta el postre y luego a volver a ser feliz entre sus brazos. Espero que ella desee esto tanto como yo. 

Terminamos de conversar y me dirigí a la cocina de la cabaña mientras ella contemplaba la luna. Los cocineros habían preparado un suflé de chocolate que se veía espectacular, aunque yo tengo mi propio postre a unos cuantos pasos.

Estaban bien decorados en sus platos y todo lo demás, en pocas palabras no tuve que hacer nada. Eso me gusta.
Los serví actuando como un mesonero, a Berni le gusta reírse y es para mí un eterno placer propiciarle ese gusto. Por otra parte, verla sonreír es todo un privilegio, simplemente la adoro. Bueno ese no es el punto. La cuestión es que Berni disfruto de todo, desde la extraña entrada que tuvo, ya saben lo de identificar con sus sentidos todo lo que había en el lugar, hasta el delicioso Suflé que de verdad estaba para morirse. Gracias a dios nadie se murió. 

Yo siempre he dicho, después de cada cosa buena, viene una muchísimo mejor.

Berni estaba de espaldas viendo el paisaje, bueno lo que se podía ver. Estaba bastante oscuro. Se veía tan provocativa, repito, ese vestido es una locura para cualquier hombre con muchas hormonas, como yo. Me acerque silenciosamente y la tome por la cintura. En lo que la besaba por el cuello saque de mi bolsillo la misma tela con que le había vendado los ojos al principio. Nuevamente voy a cubrirle los ojos.

Berni: ¡Ringo! ¿Otra vez? Me vas hacer morir.

Ringo: Shh! Ahora viene la extensión del postre ¿lo quieres?

Leah: ¿Hay una extensión? Sí, claro. –se dio vuelta buscándome, con sus dedos toco mis labios y me beso. 

La lleve en brazos hasta una habitación que estaba preparada en el piso de arriba. Al estar dentro la senté en la cama y tome un tazón de fresas que habían dejado sobre una mesita, cogí una fresa y la puse sobre sus labios. Ella muy sensualmente morir dio la fresa y lamio el liquido que se escapo. Esa acción me hizo enloquecer, quise arrancarle en vestido de un tirón, pero me calme. 

La puse de pie nuevamente y comencé a quitarle el vestido a punta de besos. El olor de su piel es perfectamente exquisito, podría aspirar ese aroma toda mi vida.
Había comenzado a quitarme la ropa cuando sentí sus manos sobre mi pecho.

Berni: Deja que yo haga eso. 

Ringo: Pero, estas vendada. – le susurre al oído.

Berni: No importa. Déjame.

*Narra Berni*

Es cierto, no veía nada pero mis manos sabían la ubicación de cada centímetro del cuerpo de Ringo. Me deshice de la camisa en un santiamén, pase mis frías mano por su torso desnudo, aunque no lo podía ver, podía sentir un placer inmenso. Su abdomen estaba muy duro y su corazón latía con rapidez. Busque su rostro y lo bese en la boca.

Lentamente me puse de rodillas y desabroche su pantalón, descuidadamente coloque mi mano sobre su paquete, mientras el acariciaba mi cabello. Su pantalón también paso a la historia y mi amado novio quedo en bóxer. Metí mi mano por dentro de su ropa interior y descubrí a su sexy amiguito, estaba loco por salir. 

No tenía ni 5 minutos manipulando con mis manos y mi boca la conda de Starr , cuando ya empezaba a escuchar los lujuriosos aullidos de placer.

De un momento a otro me levanto y tiro sobre la cama de telas suaves. Con una pluma y sus largos y estilizados dedos me dio placer. Beso mis labios con desesperación y me penetro aun vendada. Puedo decir que el sexo a ciegas es algo majestuoso. Sientes que estas en las nubes y cada gemido es un parlamento de música relajante.


*Narra Ringo*

Decidí quitarle la venda y hacer la me mirara a los ojos cada vez que la penetraba. Sin embargo termine mas excitado yo mirando su cara de placer, sabía que lo estaba haciendo bien. 

Berni estaba tan excitada que casi deshilacha una almohada con sus manos. Yo me sentía tan bien, estar dentro de ella era un sueño. Su piel caliente y sensual me hace delirar, sus senos son las dos cosas más hermosas que he visto en toda mi vida y su trasero. ¡DIOS! Si hicieran un concurso de traseros Berni se llevaría el primer lugar.

Era el segundo round, si Lo hicimos dos veces. Esta vez cambie la posición, se que no tengo experiencia pero he visto videos y películas. Con eso también se aprende. Y fue como si le hubiesen pasado corriente a mi novia. A pesar de tener la visión borrosa por el estado de excitación que la poseía.

Berni: Rin… Ringo…! Ah, ah fuck!

Ringo: Oh, oh! Oooh.. Berni ¡Ven sobre mí, ven sobre mí! Ah!

Luego unos segundo, se acabo la guerra y comenzó la paz. Berni se durmió sobre mi pecho, tan angelical y sumisa. Parecía una muñequita de cristal..

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