sábado, 11 de febrero de 2012

Fernanda & George

Narra Fernanda:
Invite a mi novio, George a mi casa al parecer íbamos a ‘estudiar’ pero se hiso algo más que eso se acerco a mi y me empezó a besar.
Narra George:
La subí sobre mí y bese sus labios tiernamente. Me tenía tomado de la nuca, no quería dejarme ir. Desbotone mi camisa a cuadros y saque la playera blanca que traía abajo rápidamente, la tire sobre la mesa de noche. Me coloque a su lado y la mire tiernamente.
- ¿Por qué no sigues? –Me pregunto.
- Fernanda__, tenemos todo el día y toda la noche bebe.
Tome su mano y la coloque en mi pecho. Mi corazón latía a mil por hora, y eso que solo fueron pocos besos.
- ¿Sientes eso? Es mi corazón, el que late por ti.
La bese lentamente una vez más y saque lentamente su polera de Fer. Sus pechos se me hicieron irresistibles, necesitaba metérmelos a la boca y saborearlos. Mordí suavemente su pezón y ella gimió. Sonreí para mis adentros, como amo escucharla gemir. Recostada sobre mí, desabrocho lentamente el botón y el cierre de mi pantalón.
- ¿Puedo? –Pregunto.
- ¿Desde cuándo no puedes? Soy todo tuyo, siempre.
Bajo mis pantalones y sonrió, estaba duro. Iba a meter su mano en mis bóxers apretados, comenzó a mover su mano lentamente y después más rápido. Gemí diciendo su nombre…estaba a punto de venirme.
- Para….Fernanda__ para. Me voy a venir.
- Aguántate.
- No…Fernanda_ me voy a venir si sigues. No quiero hacerlo hasta estar dentro de ti.
Paro justo cuando iba a llegar. Le di la espalda a la ventana de la habitación frente a la cama. Me saque los bóxers rápidamente. Recosté a Fernanda__ y le baje sus pantalones y después sus bragas con mis dientes. La senté sobre mí, para meter lentamente mi pene es su feminidad. No pude evitar morder mi labio inferior al hacerlo, cerrar mis ojos y sonreír de forma placentera. La tome de la espalda y la acaricie lentamente mientras aun entraba en ella.
- Eres muy estrecha mi amor. –Sonreí.
Puse mis manos sobre sus caderas y a sacar mi amigo rápidamente, sacarlo y volverlo a meter. Se siente malditamente bien. Después de unos cuantos minutos llegamos al orgasmo…me sentí tan bien. Me recosté a su lado, y cuidadosamente la arrope entre las sabanas, pegue su cuerpo cálido al mío…la abrace, y acaricie su vientre.
- No entiendo…-Dije
- ¿Qué cosa no entiendes? –Me contesto con sus ojos cerrados y una leve sonrisa en su rostro.
- Como puedes ser tan perfecta. –Me sonrió y me miro.
- Perfecto tu. En todos los sentidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario